La Obra de Arte del mes - Julio 2021
Julio 2021
Amedeo Bocchi (Parma 1883 - Roma 1976)
Nel parco, 1919 Óleo sobre lienzo, 136x153 cm
Inv. AM 2888
La luz del verano ilumina los colores del jardín que sirve de fondo al retrato femenino del cuadro Nel parco (En el parque) de Amedeo Bocchi, situado en el verde de la Villa Strohl-Fern, residencia del artista desde 1915. El pintor se vio influido por el violento cromatismo de los fauves franceses, los nabis y los expresionistas alemanes de "Die Brücke" (especialmente Nolde y Pechstein) en su elección de colores llameantes y disonantes y en su redacción indefinida y perfeccionada. Suavemente sentada en el brazo de la silla, con las piernas elegantemente cruzadas, la mujer -Niccolina Toppi, joven modelo y esposa del artista- ocupa el centro de la escena, caracterizada por la pincelada densa y enérgica, el juego contrastado de luces y sombras y la viva dialéctica de los colores. El rostro, absorbido bajo el amplio ala del sombrero, es la pieza pictórica más detallista y "enfocada", en el contexto de una redacción sintética que, por el contrario, confía su eficacia expresiva a la fuerza emocional de los colores.
La pintura, expuesta por primera vez en la XII Bienal de Venecia en 1920 y adquirida en 1953, atestigua la investigación independiente de Bocchi, quien, tras una fase de realismo social (1905-07) y después de dedicarse a proyectos decorativos modernistas de gran envergadura (reconstrucción de la Sala d'Oro del Castello de Torrechiara, 1910-11; Sala del Consiglio della Cassa di Risparmio di Parma, 1915-1916), se puso más en sintonía con la investigación transalpina, aunque en el ámbito romano se fijó en De Carolis y Sartorio, y luego en el grupo de la Secesión y en los XXV artistas de la Campagna romana. La figura femenina, uno de los temas preferidos de Bocchi, se combina aquí con la fuerte sensibilidad paisajística del artista que, lejos de cualquier planteamiento sentimental e intimista, se interesa por las búsquedas de la vanguardia expresionista y especialmente por el uso desprejuiciado y antinaturalista del color.
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