Obra del mes - Febrero 2022

Febrero de 2022
Max Ihlenfeldt (Massimo Campigli)
(Berlín 1895 - Saint-Tropez 1971)
Le spose dei marinai, 1934
Óleo sobre lienzo, 148x180 cm
inv. AM 1015

Max Ihlenfeldt (Massimo Campigli)Le spose dei marinai, 1934 (particolare)

El cuadro Le spose dei marinai, de Massimo Campigli, alias Max Ihlenfeldt, muestra el genial descubrimiento del arte de los etruscos por parte del artista: "No fue hasta 1928, durante una visita al Museo de Villa Giulia en Roma, cuando me encontré dispuesto a enamorarme de ellos. Me reconocí en los etruscos [...] Ahora bien, fue a partir de este encuentro [...] que comenzó mi pintura típica. Y a partir de 1928, es un cuadro feliz".

Las mujeres representadas de espaldas, solas o en grupo, en reposo o de pie, se caracterizan por la disciplina compositiva y el estilo típicos del arte etrusco y por la armonía estructural que Campigli había descubierto en París con Picasso y Léger. Las figuras están unidas por su mirada vuelta hacia el horizonte, hacia el mar, subrayado en la distancia por una línea azul intenso, y se sitúan en una gran parte de la playa, un espacio intemporal, áspero e indefinido, pintado en tonos suaves, a veces realzados por acentos cromáticos. La representación está sin duda influenciada por un agradable recuerdo de la infancia, como escribe el propio pintor: "Mis pequeños paraguas provienen de un recuerdo de la infancia. Me veo sentado en un jardín junto a mi madre y ella me revela -para mi asombro- lo fácil que es dibujar un pequeño paraguas en el suelo en la grava con la punta del paraguas.

El cuadro fue presentado al público con motivo de la II Cuadrienal de Arte de Roma en 1935 y posteriormente fue adquirido por el Gobierno para las colecciones municipales, lo que confirmó el éxito del artista en la escena nacional. Tras comenzar como escritor y periodista, Campigli se dedicó a la pintura de forma autodidacta, exponiendo en el Salón de Otoño de París en 1921 y uniéndose después al grupo Novecento. Su pintura arcaica y geométrica interpreta la temporada de "vuelta al orden" de una manera totalmente original, con una paleta pobre, compuesta principalmente de tierra, y un acabado deliberadamente opaco y calcáreo, que da a los cuadros un cierto "aire de fresco".
 

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