La obra del mes - Febrero 2024

Composizione del 1933 es un mosaico de Gino Severini sobre el tema de la naturaleza muerta: de la Antigüedad proceden algunos de los elementos dispuestos sobre la mesa, como la máscara, el pez, el ánfora, compuestos en sólido equilibrio con la vajilla, la fruta, las palomas, en el campo trapezoidal de la estantería; al fondo, un fragmento arquitectónico con una secuencia de ventanas ojivales, que recuerda Venecia. Las teselas de mosaico -en piedra o pasta de vidrio- hacen girar los volúmenes ahora a través de matices de color tonales ahora según el principio del contraste simultáneo de colores complementarios, pasando de los acordes más suaves a los más brillantes.

El uso de la técnica del mosaico es un elemento esencial de la producción de Severini, fuertemente influida por las tradiciones romana, bizantina y de Rávena. El artista realizó numerosos mosaicos a pequeña escala, para caballetes, pero también los declinó a escala monumental, en grandes decoraciones murales, convencido de la necesidad de combinar arte y artesanía. El mosaico, del que existe un cartón preparatorio en una colección privada veneciana, fue ejecutado por la empresa Salviati de Venecia.

La obra pertenece a la fase en la que Severini superó la experiencia cubo-futurista, siguiendo su personal camino du cubisme au classicisme con recuperaciones cada vez más rigurosas del Renacimiento italiano y reglas compositivas marcadas por una clara exactitud geométrico-matemática.

La obra fue adquirida por el Gobierno de Roma en 1935 con motivo de la II Quadriennale, en la que se dedicó a Severini una sala personal con no menos de 36 obras.

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