Obra del mes - Septiembre 2021
Septiembre 2021
Arturo Noci (Roma 1874 - Nueva York 1953)
L'arancio, 1914. Aceite sobre papel, 113 x 97 cm
Inv. AM 364
Adquirido durante la Segunda Exposición Internacional de la Secesión en Roma en 1914, el cuadro muestra a una joven en un interior. Se sienta con elegancia en el sillón cubierto de rojo, con una naranja en la mano y otras dos frutas y un libro sobre el sillón. Su vestimenta y su peinado sugieren que es una mujer joven que pertenece a la juventud progresista de la época; sensual en su expresión intensa y sonriente en sus ojos, está a punto de probar la jugosa fruta. El estudio preliminar La cabeza de la mujer (Roma, colección privada) atestigua la cuidadosa meditación del cuadro.
Toda la superficie del cuadro -desde la pared del fondo pintada hasta el mobiliario, desde la ropa de la mujer (una falda oscura y una camisa estampada en tonos amarillos, naranjas y negros) hasta el rostro parpadeante enmarcado por un fleco, según la moda de la época- se caracteriza por una cuidadosa técnica divisionista. La minuciosa textura pictórica se basa en el contraste de los colores complementarios rojo-verde (el sillón y la pared del fondo) y amarillo-morado (la blusa y la falda); las pinceladas densas y puntuales animan y dinamizan cada campo individual. Así, el color es el protagonista desde el título, que, siguiendo una moda habitual en la cultura simbolista, alude de forma ambivalente tanto a la fruta como al tono cromático dominante, el naranja.
Arturo Noci fue un popular retratista de la burguesía romana. Especialista en la figura, fue uno de esos artistas que vivieron el cambio de siglo y se situaron entre el realismo y el simbolismo, entre la formación académica y el modernismo. El cuadro se remonta al periodo secesionista y divisionista de Noci y demuestra un uso absolutamente maduro de esta técnica pictórica. La Secesión, fundada en Roma en 1912 y activa con exposiciones anuales a partir de 1913, reunía a artistas que, en conflicto con la Società degli Amatori e Cultori di Belle Arti (Sociedad de Aficionados y Estudiosos de las Bellas Artes), considerada conservadora y atrasada, buscaban nuevas ideas lingüísticas en la cultura internacional y en las secesiones europeas y que, en el contexto romano, expresaban este deseo de renovación mediante el uso de la técnica divisionista. Tras sus inicios postimpresionistas, esta técnica volvió a ponerse de moda en la década de 1910, especialmente en el retrato de la belle époque y, en el contexto romano, fue adoptada por importantes artistas como Balla y Terzi, Innocenti y Lionne. El puntillismo exalta el papel de la luz y el color a través de un dibujo vivo y dinámico obtenido por la yuxtaposición directa de colores brillantes y complementarios, con el objetivo de plasmar, más que la exactitud de la descripción, la complejidad luminosa y cromática de la atmósfera, vibrante de variaciones.
En la cúspide de su éxito y su fama, Noci se trasladó a Nueva York en 1923, donde continuó su apreciado trabajo como retratista de la clase media alta estadounidense e italoamericana, del cine mudo y del mundo del espectáculo estadounidense.
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