Obra del mes - Julio 2022

Angelo Morbelli
(Alessandria, 1853 - Milán, 1919)
In giardino - Angolo di giardino, 1912
Pintura al óleo sobre la tela, 46 x 71 cm
inv. AM 60

In giardino - Angolo di giardino, 1912

Desde un claro soleado, delimitado a la izquierda por árboles y arbustos, la vista se abre a un paisaje rural con árboles y caminos entre los viñedos. El cuadro representa un rincón del jardín doméstico de la casa de Angelo Morbelli en Colma di Rosignano, Monferrato. La elección compositiva y el punto de vista hacen hincapié en los arbustos perfilados de la izquierda, elementos concebidos para escudriñar los diferentes planos del espacio y sugerir la profundidad de la perspectiva; en el primer plano, amplio y cercano, se proyectan sugestivamente las sombras de los árboles, que podemos percibir fuera de la pantalla.

Angelo Morbelli es uno de los principales exponentes del divisionismo italiano. Formado en la Academia de Bellas Artes de Brera bajo la dirección de Giuseppe Bertini, debutó con una pintura verista; a partir de 1888, con Segantini, Previati, Ranzoni y Cremona, se adentró en la teoría de los colores de Rood y realizó sus primeros cuadros divisionistas. El uso consciente de los colores complementarios y las pinceladas rápidas y puntiformes le permitieron conseguir una pintura brillante y luminosa, capaz de plasmar la variación tonal y luminosa de forma minuciosa. A partir de 1894, gracias a su amistad con Pellizza da Volpedo, la investigación técnica y científica de Morbelli se profundizó aún más, combinándola con temas de fuerte contenido social y político. A principios del siglo XX, los temas simbolistas toman finalmente el relevo, como las escenas pintadas en el hospicio del pio Albergo Trivulzio de Milán, una sentida transcripción del "poema de la vejez" y la enfermedad.

El paisaje acompaña toda la carrera de Morbelli, cuya producción es rica en jardines, vistas campestres, montañas y paisajes marinos. Se trata de paisajes puros, generalmente sin figuras, en los que, como en este caso, se acentúan los primeros planos y la exploración geométrica de los volúmenes en profundidad. La técnica divisionista es una aguda herramienta para la investigación de la realidad, la luz y el color en todos sus matices; a través de su aplicación, cada parte de la pintura queda unificada por la densa red de pinceladas, que dan lugar a una textura minuciosa, continua y pulviscular, en un cálido color rosáceo dominante. Morbelli solía partir de un boceto realizado en plein air y luego lo reelaboraba en el estudio de forma lenta y minuciosa, a veces con la ayuda de cristales de colores, estudiando cuidadosamente los tonos, las sombras y el claroscuro.

La obra fue adquirida por el Ayuntamiento de Roma en 1913, con motivo de la LXXXII Esposizione di Belle Arti della Società Amatori e Cultori. Otras dos versiones del cuadro se encuentran en la Pinacoteca de Bari y en la Civica Galleria d'Arte Moderna de Novara. En esos años (1912-17) Morbelli también se ocupó de escribir una serie de notas y reflexiones sobre la pintura, un diario artístico y personal titulado La vía crucis del divisionismo.

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